Yoigo, el cuarto operador de telefonía móvil del país, controlado en un 76% por el operador sueco finlandés TeliaSonera, ha decidido dar un cambio radical a su política de distribución en España.
La compañía, que nació con un concepto de operador de bajo precio, inició su actividad comercial vendiendo exclusivamente a través de Internet y de la cadena The Phone House, que cuenta con más de 450 establecimientos en España. Luego abrió la venta de sus servicios a otros canales, pero siempre con distribuidores multimarca, como grandes superficies y cadenas de electrónica de consumo. Así, trabaja actualmente con Carrefour, Mediamarkt y Urende. Sin embargo, el grupo ha decidido abrir un nuevo canal de distribución con tiendas exclusivas, en las que sólo se comercialicen los servicios de Yoigo y que estén abanderadas con la enseña de la compañía sueca.
Lo que no va a hacer, al menos por el momento, es crear una red de tiendas de su propiedad. Así, Yoigo ha cerrado ya contratos con nuevos distribuidores independientes que le permitirán finalizar el año con una red de 300 establecimientos. Esta política tendrá su continuación en el próximo ejercicio donde el grupo prevé incrementar su número de tiendas abanderadas en otras 600. Una de las características de la nueva de red distribución de Yoigo es que las tiendas tendrán una exclusividad zonal, con el objetivo de garantizar su rentabilidad.
Los responsables de la operadora consideran que las redes de sus rivales están demasiado saturadas de forma que se reduce sensiblemente la rentabilidad de cada local. Por eso, buena parte de la red de tiendas que está logrando contratar Yoigo procede del canal de distribución de otros operadores, concretamente de Orange.
Yoigo ha conseguido cerca del 20% de las altas netas durante los cuatro primeros meses del año, beneficiándose especialmente de la drástica caída de Orange, que está pagando su casi abandono del mercado de tarjeta o prepago.
Esta nueva estrategia comercial, en mi opinión, es positiva ya que acerca la operadora a los clientes y les puede dar un mejor servicio. Además, tener tiendas en exclusiva, refuerza la imagen de marca y le añade un plus de seriedad.
Por otro lado, se confirma que Yoigo no cumple con lo que anunciaba cuando empezó a operar en el mercado español.
En uno de sus anuncios decían que podían ofrecer mejores precios que la competencia ya que ahorraban dinero al no tener tiendas propias y que ese detalle la diferenciaba de los demás. Ahora parece que quiere ser como el resto y abre sus propias tiendas.
También afirmaban que ofrecían mejores precios porque no se gastaban el dinero ni en anuncios en Hawaii ni en patrocinios a famosos. No tardaron en patrocinar eventos musicales. Nueva mentira.
Dijeron que no regalarían móviles (enlaza a una entrevista a su consejero delegado muy interesante), que su estrategia estaba basada en mejores tarifas. No tardaron en poner en su web teléfonos a 0 euros.
Se atrevieron a decir que nunca subirían sus tarifas. Después de anunciar a bombo y platillo las llamadas ilimitadas a 0 cent/min a otros Yoigos, a los dos meses limitaron el número de minutos a 60. Además, recientemente han subido las llamadas internacionales.
Sigo pensando que Yoigo empezó la guerra de tarifas en el mercado español, pero lo hizo por necesidad, para hacerse con un pedazo del pastel. Desde el comienzo de su andadura, no ha parado de mentir a sus clientes.
No es que me sorprenda porque todas las compañías de este país hacen lo mismo, pero Yoigo entró "de legal" y con el tiempo ha demostrado que es una más.
Os dejo un último vídeo que he encontrado en la red.
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