Hasta ahora, siempre había tenído en mi domicilio una de esas típicas máquinas para enviar y recibir faxes. A menudo se estropeaba, se le agotaba la tinta o le pasaba cualquier otra cosa que hacía que no pudiera utilizarla cuando lo necesitaba.
Debido a estos inconvenientes, en una tarde de aburrimiento empecé a buscar un servicio alternativo de fax que funcionase a través de internet, es decir, un servicio con el que no hiciera falta disponer de una máquina de fax.
No tardé mucho en encontrar uno de mi agrado. Su nombre es PopFax y su web es http://es.popfax.com.
Lo que más me gustó del servicio de PopFax, además de olvidarme del dichoso aparato de fax y de su mantenimiento, fueron sus bajos precios, la posibilidad de enviar y recibir faxes en cualquier parte del mundo donde tengas una conexión a internet y la opción de mantener tu número de fax con ellos.
De todas formas si no tienes un número de fax y quieres uno, ellos te proporcionan uno de tu provincia.
En definitiva, os recomiendo que echéis un vistazo a la web y os invito a que hagáis una prueba gratuíta.
Yo estoy encantado con el servicio.
